miércoles, 23 de noviembre de 2011
El subte no avanza
El subte avanza. Camino y leo. Avanzo y veo. Las calles, empapeladas. En el andén, las televisiones repiten los spots publicitarios. El subte avanza.
Al escribir 1984, hace más de 70 años, George Orwell logró adelantarse a lo que sucedería años más tarde: los medios de comunicación manejarían discursos, instaurarían verdades, maquillarían mentiras, mostrarían una realidad, su realidad. Pueden generar amor y odio. Y convencer.
Mauricio Macri, con Jaime Durán Barbas como mano derecha, sabe cómo utilizarlos. Empapela la ciudad con tres palabras: “El subte avanza”. En cada estación de subte, esquina, calle, la misma frase. Entonces, la gente empieza a creer: alaba el servicio, toman el discurso.
Imposible no pararse en el andén y, mientras esperás la formación, ver el spot con gente que trabaja, con túneles que se hacen. Es fácil transmitir desde un diario, una televisión o una radio que se están realizando grandes inversiones en el servicio. Los ciudadanos no tienen posibilidad de confirmar eso. Entonces, ese mensaje se convierte en una verdad.
El subte no avanza. Lejos estamos de los 44 kilómetros que prometió Macri en 2007, cuando hacía campaña antes de asumir por primera vez. Me hablarán de la línea H, está bien. Les contestaré que no, que son sólo seis estaciones inauguradas improvisadamente para contentar a las masas. Que las estaciones “Echeverría” y “Juan Manuel de Rosas” de la línea “B”, con las que hace publicidad desde principio de año, todavía son obras en construcción. Que la línea “A” no llegó hasta Nazca y Rivadavia: se anunciaba para octubre de este año. Mientras tanto, los mapas ilustran con un recorrido negro que ambas líneas llegan hasta ahí. Y no: en “Carabobo” y “Los Incas”, tenés que bajar.
Pero lo manejan. Con publicidades nos hacen creer que el subte avanza. Los carteles juegan de telón: detrás de ellos se esconden cientos de deficiencias que nunca sabremos, que no vamos a conocer. Que solo nos llegan cuando el subte se atrasa, cuando viajamos apretados, cuando el servicio es malo.
¿Y los 44 kilómetros? Otro telón, otra forma de llamar a la gente para que lo vote. Otra mentira.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Correcciones:
ResponderEliminarBien el posteo.
Buena relación planteas. Se podría profundizar un poco más el posteo.
Releer siempre.
Buen trabajo.