Ser excarcelado lo catapultó a la fama: su foto con el pelo largo, rubio, digno de un metalero, apareció en todos los diarios, en todos los noticieros. Es que hace una semana, Rubén “Pollo” Sobrero fue liberado: lo habían acusado de “asociación ilícita” tras de la quema de trenes en el Ferrocarril Sarmiento, el 2 de mayo de este año. El juez Juan Manuel Yalj, lo excarceló.
Pero, ¿quién es el “Pollo” Sobrero?
Nació hace 50 años en Haedo, provincia de Buenos Aires. Tiempo después comenzó a forjar su carácter sindicalista. La fábrica de Siam- Di Tella, en San Justo, fue el lugar. Ahí ingresó en 1978, plena dictadura. Cuatro año más tarde, lo dejó. Después, pasó a Entel. Allí fue delegado telefónico de la Oficina de Clínicas de Telecom. Desde esa época en adelante, Sobrero militó en agrupaciones trotkistas.
En 1995 dio el salto: ingresó en TBA y, desde entonces, encabeza la lista “La Bordó”. ¿Qué es “La Bordó”?, la agrupación que se opone a Unión Ferroviaria, el grupo sindicalista liderado por José Pedraza que responde al gobierno. La bandera que levanta, clara: “sindicato para los trabajadores y un ferrocarril para el pueblo”.
Y desde ahí, problemas, acusaciones: a Sobrero le abrieron 17 procesos judiciales por “defender a sus compañeros”. En dos no hubo pruebas. Es que, desde que “La Bordó” es elegida continuamente, desde 2001, los sueldos pasaron a ser de los más bajos a los más altos para los trabajadores.
La actividad sindical trae enemigos. Y de los pesados: los cruces con Aníbal Fernández comenzaron hace tiempo, en 2004. Geroge Bush llegaba a Mar del Plata para asistir a la “Cumbre de las Américas”, para firmar el ALCA. En constitución, pasajeros destruían trenes: reclamaban por el mal servicio. El actual Jefe de Gabinete acusó al sindicalista de generar la manifestación, el agite. Sobrero, lejos del lugar de los hechos: estaba en Mar del Plata manifestando, sí; pero contra Bush. Nunca se probó su responsabilidad por los hechos. Aníbal no descansó hasta agarrarlo: otra furia de pasajeros, otra quema de trenes. Esta vez en su lugar, Haedo. Fernández lo volvió a acusar. Pero no, no hubo pruebas. Ésta fue su última carta. Fracasó. “Hace tres años que me quiere meter preso”, declaró Sobrero a La Nación el 5 de octubre.
Quiso bajar sus políticas al pueblo: se postuló en varias ocasiones como diputado y en 2007 como vicepresidente por la Izquierda Socialista. Su partido lo banca: se movilizó para pedir su excarcelación. Y lo consiguió. Cuando lo liberaron, Sobrero salió acorde a su look, como un rockstar. Saludó, festejó y, como buen frontman de cualquier banda rockera, no se midió para declarar: "Estamos planteando que hay un problema muy grave con el jefe de Gabinete. Hace tres años que nos viene persiguiendo. No se banca que denunciemos a los sindicalistas y funcionarios corruptos. Banca eso y nos ataca”.
Pasa el tiempo y sigue deambulando, desfilando. Es que Sobrero se transformó en un héroe de los partidos de izquierda.
Pollo Sobrero on PhotoPeach
Correcciones:
ResponderEliminarMal el perfil, dijimos muchas veces que cosas no se podían decir. Donde nació no es relavante, en general. En este caso podrías haberlo justificado, pero no lo hacés.
Parece una bio sacada de wikipedia. Falta definir un eje más claro y agregar historias y testimonios.
Cuando citás a un medio, hacelo en cursiva o negrita.
Mejorar los inicios y los cierres. Evitar repetir el título en la bajada.
Releer siempre, hay errores desde el título.
Bien por la galería de fotos. Debería tener más imágenes. Recordar centrarla.