Buenos Aires es una ciudad grande y transitada. Es una de las metrópolis más importantes del continente. Siete millones de personas trabajan en ella. De ellas, cuatro viven. Además, durante 2010, diez millones de turistas visitaron la capital argentina.
Sin embargo el subte no está a la altura de tamaña ciudad. En ningún sentido. De entrada, la poca cantidad de líneas: seis. Y pocas estaciones: 78. Números bajos para el millón de usuarios que tiene por día Encima, la concentración. La mitad de las líneas terminan en Plaza de Mayo. Recién con la inauguración de la H se llegó a nuevos sectores de la ciudad. Las otras pasan por barrios de clases media y alta: Palermo, Villa Crespo, Belgrano.
Buenos Aires necesita una inversión en subtes. Necesita generar nuevas líneas, nuevos recorridos. Agregar más estaciones, más formaciones, más servicio. Según la ley 670 de la CABA, hacia el 2015, año en que finaliza el gobierno de Mauricio Macri, la ciudad debería tener nueve líneas, es decir, tres más que ahora. La “F” que iría de Plaza Italia a Constitución, la “G”, Cid Campeador- Retiro y la “I” recorrería de Directorio a Plaza Italia. Además, la línea “B” llegará hasta José Manuel de Rosas, en Villa Urquiza, la “A” hasta Nazca y Rivadavia y las “E” y “H” culminarán en Retiro.
La obligación, también, de contar con un servicio que concluya más tarde. Actualmente, a las 11 de la noche no pasan más subtes. Si no lo agarraste, fuiste. A esa hora, los colectivos bajan sus frecuencias. Entonces, las complicaciones son dobles. A mi entender es preciso que finalicen entrada la madrugada. Darle la posibildad a la gente de regresar de sus actividades en el medio de transporte más rápido. Los viernes y sábados, más: el horario del subte de Buenos Aires no es acorde al movimiento nocturno de la ciudad.
Pienso en Paris, Nueva York, Londres, Madrid. Pienso en capitales y veo al subte como la primera opción de transporte. Es que a Buenos Aires le falta eso, un buen servicio debajo de la tierra. Es que nada es más rápido, más efectivo: no hay tránsito. Hasta, si querés, le cambiás el humor a la gente. Los tenés más tranquilos, menos estresados.
La situación económica del país ayuda. Para pensar en los trabajadores, hay que analizar sus vías para ir a trabajar. Y para eso, para facilitarles la tarea, es necesario subtes. Además, sobre la tierra, el tránsito bajaría: los colectivos irían más vacios, las calles más circulables. El auto será más innecesario: se contaminará menos, también.
Es el momento de crecer, de arriesgar. De apostar. Es el momento de tener subtes a la altura de la ciudad.
Correcciones:
ResponderEliminarBien por la nota de opinión. Creo que habría que dar un poco más de dato duro y decir de donde salen los que dan, para darle fortaleza al posteo.
En final es algo débil. Hay que trabajar más ese punto también. El cómo.
La última foto está de más.
Buen trabajo.